...."Ay Manolete, si no sabes torear, pa que te metes"...
..."El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra"...
Pues eso, viernes 8 de julio de 2011. Reviso la crónica que escribí hace un año en este misma prueba. La terminaba indicando que si la volvía a correr es que estaba totalmente loco. Y loco, lo reconozco, estoy pues muerto llegué a la meta, y a los cinco minutos, y después de recuperarme, seguía teniendo ganas de correr más. No se lo que es, las endorfinas dice Eva, o que, pero engancha.
Salimos del chalet para dirigirnos a la playa. Leandro ha comenzado a entrenar conmigo, y se apuntó a la prueba, pero finalmente prefirió reservarse para la salida en bici del domingo. Creo que hizo bien, pues no es nada recomendable esta carrera para ser la primera. Aparcamos y nos dirigimos a recoger el dorsal y la camiseta que regalaban. De allí nos adentramos en la playa para dejar las bolsas y se pudieran bañar Paula y Vera.. Eva y yo, hidratándome antes de la prueba
A falta de cinco minutos para las 20:00 horas, me acerque ya al arco de salida, para estar preparado. La prueba comenzó puntual, y a los cien metros me dí cuenta de los durísima que es esta prueba. Cada paso es un esfuerzo brutal, y da igual el ritmo que lleves, te agota igual. Total, que decidí tomármelo con mucha calma, y rebaje el ritmo enseguida, pero daba igual, necesitas emplear todas tus fuerzas en cada paso. Recordé que el año anterior no comencé a andar hasta que no llegué a la mitad de la prueba, pero este año comencé a correandar mucho antes.
Tras mucho esfuerzo, veo que los primeros comienzan a acercarse en dirección contraria. Me arrimo para verlos más cerca. El ritmo es brutal, no se como tienen esa fuerza.. . Paula, Vera y yo antes de la prueba
Finalmente decidí a seguir una estrategia, que al menos me sirvió para no ir perdiendo posiciones como me estaba pasando e incluso recuperar alguna otra. No es que quisiera llegar antes que otros corredores, pero necesitaba una cadencia de correr andar, de forma que comencé a correr 40 pasos y recuperaba andando otros 40 pasos, intentando alargar la zancada cuando corría. De esta forma comencé a distanciarme de algunos corredores que corrían cerca de mí, o al menos, no seguir perdiendo posiciones. Si estaba muy agotado, corría 20 ó 30 pasos y andaba los mismos pasos que había corrido. Así, poco a poco comencé a ver el arco de meta. Seguí de esta forma y a falta de 100 metros para la meta vi a Vera que venía corriendo hacia mi para entrar juntos a meta. Paula y Eva estaban en el lateral animándome. Por fin, alcancé la meta, y el médico de Cruz Roja me hizo, como el año anterior, quitarme la camiseta para transpirar mejor. De ahí, recogida de vaso de cerveza, recuperación y baño en la playa.
La distancia oficial de la prueba son 4.000 metros, pero tal y como pasó el año pasado, el GPS midió una distancia muy inferior. En este caso fueron 3.564 metros, que daré como válidos pues analizada la distancia y medida con Sigpac, se acerca más a esta distancia que a los 4 kilómetros.
Así que éstos fueron los datos oficiales:
Distancia: 3.564 metros
Tiempo: 37:11 minutos
Marcha: 10:26 min/km
Significa que empleé 55 segundos más que el año pasado. Ya no voy a decir que si la vuelvo a correr es que estoy loco, pues no voy a hacer caso, pero si diré que como carrera popular no es válida, pues eso no se puede considerar correr. Como prueba de resistencia y tenacidad, sí.
Quien no la haya corrido nunca, le recomiendo hacerla y que luego decida si la vuelve a correr. Yo creo que volveré de nuevo a sufrir en la arena.
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